Aquí os dejo otro encargo para una comunión. Se trata de Rocio, una niña muy alegre, de Cáceres, que le encanta bailar sevillanas y con un pelazo rubio precioso. Por eso, el espejo lo decoré de lunares, con muchos colores para darle alegría, y la muñeca es, cómo no, rubia!
Y todo, como siempre, presentado con celofán y cintas:
Sé de buena tinta que a Rocio le ha gustado, espero que se mire mucho en él y sea siempre la más bella del reino.
Pero como no le va a gustar a Rocio semejante preciosidad??!!!! Precioso, te ha quedado precioso
ResponderEliminarMuchas Gracias Maria!! Tus comentarios son siempre tan buenos... GRACIAS!
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